9 de octubre de 2009

Bonsaid, por Javier Cebrián Sagarriga

Hace mas de diez años constituí, con mi hijo Javier y mis amigos Luis González y Rafael Calderón, el Grupo Bonsai después de un largo caminar haciendo empresa según los estándares clásicos.

Quería darme el lujo de ensayar un modelo nuevo de empresa, más próximo a las personas, disfrutando de lo pequeño, con cuidado de esos detalles que nos hacen a todos la vida un poco más agradable. Quería despenalizar el trabajo como castigo bíblico y trabajar para mejorar algo, para crecer como persona.

Han sido diez años intensos con un grupo muy reducido de personas que hemos disfrutado mucho y aprendido en el camino. Hoy llevan el nombre de Bonsai ocho empresas y participamos en veinte más donde intentamos contagiar un poco nuestra cultura.

Carlos Portal se incorporó al grupo Bonsai hace ocho años para desarrollar, con mi hijo Javier, Bonsai Servicios Inmobiliarios. La sintonía fue buena desde el principio y se ha ido incrementando con el tiempo.

Carlos, espíritu inquieto, lleva viajando a Senegal desde el año 2004. Allí descubrió que ese maravilloso liquido, que dejamos correr por nuestros grifos mientras nos lavamos los dientes, significa allí, en la mayoría de los casos, el cometido casi central de las mujeres de los poblados, que emplean horas en ir a el pozo mas próximo a su casa a buscar un cántaro de agua.

Esa necesidad del bien mas primordial, el agua potable, ha sido inspirado de este magnífico proyecto solidario. En Senegal el 75% de la población está privada a un acceso regular a un punto de agua acondicionado.

Después de contactar con ONGs locales y con nuestra embajada comenzó con el apoyo económico de Bonsai Servicios Inmobiliarios a financiar la construcción pozos que luego supervisaba en viajes posteriores. La iniciativa fue un éxito. Carlos volvía de sus visitas a Senegal más joven y con los ojos cargados de ilusiones que nos contagiaban a todos.

En una escuela los niños tenían un huerto de verduras para llevar a su casa regado con esa agua que les habían acercado.

El año pasado, buscando darle forma y continuidad a su iniciativa, me propuso crear una asociación sin ánimo de lucro cuya misión fuese promover, financiar y supervisar proyectos alcanzables en zonas desfavorecidas de Senegal que fomenten el desarrollo a través del acceso al agua potable y que llevase el nombre de BONSAID. ¡Que más quería yo! La idea me entusiasmó desde el primer momento y le ofrecí todo mi apoyo. Por fin encontraba un camino fiable y eficaz para poder colaborar. Además el medio, el agua, fuente de vida, me pareció espléndido. ¡¡Y se llamaría BONSAID!!

"Cuando te inspira un proyecto extraordinario todos los pensamientos rompen sus ataduras y la mente supera sus barreras atabicas. Quien tiene un proyecto tiene un tesoro”.

He tenido estos años la oportunidad de apoyar proyectos empresariales de jóvenes emprendedores que hoy son empresas en expansión con magníficos resultados.
Ninguna me ha hecho mas ilusión que Bonsaid.
Ningún emprendedor me ha convencido más rápido.
Ninguna ha alcanzado antes los "beneficios".

Estoy orgulloso de que lleve el nombre Bonsai este proyecto. Desde entonces también Bonsai Venture Capital, nuestra empresa de capital riesgo, se ha unido a la iniciativa compartiendo nuestros éxitos, con nuevos fondos para la construcción de más pozos de agua potable.

Hoy ya se benefician más de 5000 personas de los pozos Bonsaid, y para 2010 tenemos más en proyecto y las primeras cisternas para recoger agua de lluvia.

Esperamos que otras empresas de nuestro entorno y nuestros amigos se puedan unir a Bonsaid.

Gracias a nuestro amigo Rafael Guardans, la reconocida ONG Fundeso que preside, ha firmado un protocolo de colaboración con Bonsaid después de supervisar, desde su larga experiencia, nuestro proyecto.

Tengo la ilusión de visitar Senegal con Carlos en el 2010, quiero también como el regresar mas joven.

Hay proyectos que roban energía y dan dinero. A veces. Este pide algo de dinero y devuelve mucha energía. Siempre.

Esperamos que otros pocos más se nos unan en "este gran negocio".

Hace unas semanas un gran amigo nuestro y muy próximo al Grupo Bonsai nos ha sorprendido con el detalle de poner la cc de Bonsaid como único regalo de su lista de boda.
No os pido que os caséis, Dios me libre, pero sí que abráis el grifo y dejéis correr un poco de agua. Esta no se perderá seguro y cambiará la vida de esta buena gente. Bonsaid os lo garantiza.

Un fuerte abrazo.

Javier Cebrián Sagarriga

1 comentario:

  1. muy bien javier,

    un gran ejemplo para mi como latinoamericano,
    ya me estas influyendo para hacer algo en el mismo rubro por aqui,
    un abrazo,
    eugenio

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